Una palabra que con el tiempo va perdiendo trascendencia y empañándose a sí misma, el deseo es aspirar o anhelar algo, ya sea un bien, una condición o un sentimiento. Es una fuerza que nos impulsa hacia algún fin, pero que se pierde inmediatamente en cuanto se consigue ese fin, entonces volcamos el deseo hacia otra intención y así sucesivamente de por vida; no necesariamente el deseo es de algo imposible; a los deseos uno se las plantea, y sería lo ideal, dentro de las posibilidades que uno tiene (no es conformismo, si no aceptación), pero como el deseo es parte de la imaginación, y de eso si que abunda (aunque se limita) no tenemos problemas en desear cuasi imposibles.
Existen varias formas de deseo, casi todos vinculados a lo personal y varían desde el económico, el social, el sexual entre otros; haciendo referencia al deseo sexual, es el motor que nos impulsa y nos atrae durante gran parte de la vida, llegada la vejez el deseo sexual disminuye, se opaca o se transforma. De hecho no solo en la vejez ocurre que el deseo se diluye, en muchas parejas que llevan varios años juntas se puede percibir la disminución o merma del deseo, pero ¿Por qué ocurre? Lógico y sencillo, porque llegamos y obtuvimos lo que deseamos. Es muy difícil seguir deseando algo que ya se tiene, y no es malo perder el deseo en este sentido, ya en pareja las bases y los pilares de la misma pasan por otros factores, obvio que es importante y fundamental que la atracción física se siga manteniendo y que cierto grado de deseo también, pero el amor en todas sus variantes, la aceptación, libertad, compañerismo, comprensión, apoyo, respeto, etc, son los pilares primordiales y dejan en un segundo lugar al deseo sexual. Debemos entender, y quiero hacer hincapié, en que la pérdida del deseo no implica o no debiera implicar una ruptura en la pareja y para esto voy a ejemplificar muy fácilmente, intentando que se llegue a comprender el sentido de la palabra deseo.
Cuando uno es joven y aun no ha tenido hijos puede, o no, desear tener un hijo y lo afirma y lo dice, “deseo tener un hijo”, ahora, que ocurre con esta persona si ya siendo padre se le pregunta “¿deseas tener un hijo? “ inmediatamente la respuesta es “no, no lo deseo, ya lo tengo”; entonces cuando uno obtiene el objeto de deseo sencillamente deja de ser un deseo para ser algo concreto por lo cual deja de desearse. Lo que no implica que SI se pueda desear la forma o el modo de la utilización de ese objeto, por ejemplo.. “deseo tener una camioneta 4 x 4 para irme de viaje con mi familia” y recorrer determinado lugar, una vez concretado el deseo, se puede desear otro fin, “deseo con esta camioneta hacer un tour por la selva”; quiero sencillamente evidenciar que el deseo puede, sobre un mismo objeto, variar el foco o la intención, sin necesidad de perderse por completo.
El deseo es un motor que nos impulsa y que, a la vez, equivocadamente nos hace creer que necesitamos más de lo que tenemos. El deseo es energía en movimiento, es el pensamiento concretándose o en camino a hacerlo. Nuestra vida es un deseo constante, siempre deseamos algo y arbitramos los medios para conseguirlo, puede entenderse como una forma positiva de ver la vida, el hecho de siempre buscar algo mas, pero también es una forma muy negativa por no estar conforme con lo que uno tiene, y reitero el conformismo no es bajar los brazos y dejar de aspirar a mas, el conformismo es ser feliz con lo que uno tiene. Ya lo decía San Francisco de Asís: “necesito pocas cosas en la vida, y las pocas cosas que necesito, las necesito poco…” esto es la no-dependencia, el desapego, esto es simple y llanamente la felicidad de lo simple, la grandeza de lo pequeño, y la sabiduría de la aceptación.
02/08/2019
Por algún motivo llegué nuevamente a este momento de tener la necesidad de escribir (bendito sea este momento) así que copiaré, pegaré y editare lo que acabo de descifrar:
El deseo es una necesidad que te crea otro, un tercero, algo externo a vos; y está en la oferta no en la demanda, nadie desea nada que alguien no lo haya tenido.
Siempre hay alguien que esta teniendo lo que el otro desea, y paradójicamente ese alguien ya no lo desea.
El deseo no es desde sino hacia; vos no deseas, hay algo que es deseado.
¿Por qué deseamos algo?¿qué deseamos?
Todo lo que deseemos es una construcción social que determina que es lo que deberíamos ser o tener, donde deberíamos estar o que deberíamos hacer para estar acorde o sobresalir de la media social. Es un intento inconsciente del ego por llegar a ser la personificación de esa creencia. YO quiero obtener aquello que deseo.
Anónimo 