La pelota mágica

ImagenAun recuerdo como la observaba, recuerdo haberla encontrado aquella tarde en la infinita playa donde solía pasar mis momentos mas divertidos, aquella playa era espectacular, magnífica, un universo para mí y mi imaginación.

Cayendo por una duna la encontré, apenas se la veía, parecía flotar entre la arena universal, brillaba!! Como brillaba!! Parecía tener vida! Era chiquita, de muchos colores, azulada, amarronada, con algunas betas blancas, y muy pero muy inconstante.

Aquella noche la lleve a casa y la puse junto a mis recuerdos, el estante de mi habitación era un sinfín de cosas, todo lo que encontraba en la arena terminaba allí! Ya tenía 15 pelotas y todas las noches en un viaje sideral les prometía la aventura mas maravillosa! No iban a ser pelotas de fútbol, ni de tenis, ni de ningún otro deporte, estas pelotas iban a ser importantes, lo sabía!

Las ordene adecuadamente y les enseñe las reglas para jugar, nunca dejaron de seguirlas, la mas grande era el centro de todas, la roja, preciosa, gigante, magnifica, ella era mi preferida! Y después seguían en un orden no muy ordenado pero si muy respetado, ellas se movían de acuerdo a mis reglas e intenciones y jugábamos a que nunca dejasen de girar, la que primero paraba salía del juego.

Una noche note que una de ellas había cambiado su aspecto, algo raro tenia pero no podía entender que era, la mire detenidamente, muy pero muy de cerca… había algo!.. no podía ver que  era, fui corriendo hasta el armario y entre mis útiles saqué un pequeño microscopio de juguete que me habían regalado el año anterior.

NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! Tuve la necesidad de salir corriendo y avisarle a mis padres, pero no iban a creerme, ¿y si me la querían sacar? No! No podía permitírselos. Aquella noche cambio para siempre el rumbo y el sentido de mi vida, todo lo que alguna vez había imaginado acababa de materializarse delante mío. Un mundo maravilloso estaba justo frente a mi.

Ese verano duro poco pero fue uno de los más increíbles de mi vida, descubrí que nada se escapaba a mi imaginación y que podía hacer lo que quisiera con un simple deseo.

Lo que vi con el microscopio era fascinante, una especie de seres diminutos, agrupados, trabajando o haciendo alguna labor que no podía entender, pero cada uno con su función, la esfera tenia diferentes regiones en donde cada “individuo” tenia distintas maneras y actividades que hacer; los seres eran bastante extraños y fue cuando entendí lo complejo de la situación, es mis manos tenía vida.

Esta esfera habrá caído del cielo? Será un planeta diminuto de alguna otra galaxia? La habrán traído seres del espacio? Millones de preguntas para un chico de tan solo 9 años.

La situación era tan emocionante que quería contárselo a todos! Pero no podía!! Quizás perdía el único lazo real que tenía con mi imaginación! Siempre había soñado algo así.

Todos los días la observaba, miraba a sus especímenes, todos distintos! Algunos volaban, otros nadaban, otros solo iban por la tierra, y algunos eran tan pero tan pequeños que casi no podía verlos. Cuando tenía que irme a la escuela dejaba la esfera muy bien cuidada bajo el resguardo de Simón, mi mascota, aunque a veces cuando volvía la esfera había caído de donde la dejaba y los pobres seres sufrían la consecuencia y todo su mundo era destruido, pero ellos en muy poco tiempo volvían a reconstruir todo! Eran maravillosos! Incluso recuerdo una vez que se me cayó dentro de un balde con agua, pobres! Qué lástima me dio verlos sufrir terrible inundación!

Pasaba casi todas las horas del día pensando en la esfera e incluso desatendía mis obligaciones por eso, hasta deje de jugar con las otras esferas que tenía! Pero es que le tenía un amor tan inmenso a esos seres, verlos trabajar, verlos hacer cositas diariamente, eran increíbles, estaba fascinado. Aunque debo reconocer que no todos eran tan maravillosos, había algunos, no muchos, que no hacían bien las cosas y se dañaban a sí mismos.

La escuela era un tiempo muerto para mi, y mis calificaciones no eran las mejores, estaba completamente ido y mis padres tuvieron que tomar medidas.. adiós a los amigos, adiós a las salidas, adiós a los paseos; ya mi mundo se limitaba a mi habitación, a los cuadernos y a lo mas maravilloso jamás conocido..

El tiempo pasaba rapidísimo y yo en mi mundo, sin darme cuenta la feria anual de ciencias se aproximaba y obviamente quería ser la estrella! Prepare varios proyectos pero ninguno llegó a convencerme, el tiempo se acotaba y no me quedaba mas remedio que presentarles a mi esfera! Lo dude mucho, pero como todo chico, en algún momento quería resaltar, quería llamar la atención de todos, no era mi culpa.. había que ser así..

El día había llegado, dentro de mi mochila el proyecto mas importante de mi vida, y los nervios se habían apoderado de mí; cuando escuche mi nombre me puse de pie, caminé hacia el escritorio principal, abrí la mochila y lo enseñe

Los aplausos caían de todos lados, las ovaciones eran increíbles, me sentía el mas grande y poderoso de todos!  Lo había logrado, ahora si era el centro del universo.

“señoras y señores con ustedes… La Tierra”

 

 

-Realmente espléndido! Como director debo reconocer que ningún otro alumno trajo algo asi jamás! – alumno Dios, lo felicitamos…

Un comentario en “La pelota mágica

Deja un comentario